jueves, 5 de octubre de 2017

AMOR

Nota: Este post lo escribí hace unas semanas y hasta cierto punto,
el escrito expresa lo que sentía hasta el 12 de septiembre que es cuando lo termine.
Pero he añadido algo más debido a los últimos acontecimientos ocurridos en mi vida.


Amor. Amour. Amore. Love. Maitea. Liebe. Liefde. Kjarleik. Rakkaus. Liubof. Ljbav. Milós. Laska...
Tantos idiomas para una palabra tan corta y a la vez que abarca tanto. Amor.

Hay dos tipos de amor.
Aquel que es un sentimiento de afecto hacia una persona o cosa a la que se le desea lo mejor.
Y luego esta el otro tipo de amor.

Ese sentimiento intenso de atracción emocional y sexual hacia alguien con quien se desea compartir una vida en común.

Este post va dedicado a este segundo tipo de amor.

Ese amor que despierta en nosotros cuando conocemos a alguien especial.

A lo largo de mi vida no he querido a muchos chicos.
Me han gustado muchos, eso si.
Pero llegar a querer a alguien, solo a unos pocos.
Y enamorarme, solo de uno.

El primero al que quise de verdad, de forma profunda y sincera
fue Juli, un compañero de clase, al cual conocí a los 9 años.
Y mi amor por él duro 10 años más, hasta que conocí a mi ex pareja.

Recuerdo perfectamente la primera vez que le ví.
Era el primer día de 5ª de  E.G.B.
Ambos, junto a 3 compañeros mas, entre ellos su hermana melliza, eramos nuevos en ese colegio. Puedo afirmar que fue amor a primera vista (cosa que solo me ha ocurrido 2 veces en toda mi vida) Sus preciosos ojos verde aguamarina me cautivaron desde el primer segundo.
Y conforme pasaban los días, su manera de ser me gustaba cada vez mas y mas.
Todo fue platónico. Jamas tuve valor de declararme.
¿Que iba a ver en mi, una chica gordita, con brackets, gafas y que siempre vestía con chándal,
un chico tan guapo como él que volvía locas a casi todas las chicas de la clase?

Nos llevábamos muy bien.
Durante un tiempo íbamos en el mismo grupo de amigos y
algunos sábados por la tarde venia él junto a esa gente, a mi casa a ver pelis.
Los viernes por la tarde me iba con el y otros chicos a verlos jugar a fútbol
en lugar de irme con mis amigas.
Y en el viaje de fin de curso, bailamos una canción lenta
(una de Mark Owen, ya sabéis, "los 90")

Pero eso es lo mas cerca que estuve de él.

Años mas tarde, en el 2008, organice una cena de ex alumnos y volvimos a vernos.
Seguía tan guapo como le recordaba, pero ya no había ningún sentimiento por él,
amorosamente hablando, aunque no negare que sentí cierta atracción sexual, que una no es de piedra.

Aun estando colgada por Juli, llego la época del instituto.
Fuimos a diferentes centros y aunque no le perdí la pista del todo,
porque nos veíamos de vez en cuando, ya no era lo mismo, aunque todavía le quería.

Con 15 años, y empezando 4ª de la E.S.O. conocí a Roberto.
No me gusto de primeras.
Pero si que nos llevamos de maravilla desde el minuto 1.
Metro ochenta y 130 kilos, hacían de él el blanco perfecto de burlas.
Y yo, que desde el año anterior ya arrastraba un curriculum de acoso escolar bastante extenso,
me uní a él y a unos cuantos más compañeros y fuimos algo así como Los Perdedores de It.

Pero Roberto y yo empezamos a hacer cosas los dos solos.
Le acompañaba muchos días a su casa, aunque vivía a media hora de la mía.
Pero ese rato lo aprovechábamos para ir escuchando juntos música y hablando de cine.
Los fines de semana nos íbamos andando hasta la playa o en bici.
Los viernes por la tarde iniciamos una tradición a la que no fallamos durante 6 meses, ir al cine.
Con él vi La novia de Chucky, Leyenda Urbana, Tienes un e-mail o Ya no puedo esperar.

Conforme mas tiempo pasaba con él, mas me daba cuenta de que le quería.
Y un buen día me vi declarándome a la hora del descanso, y dándome de bruces con una negativa
por su parte acompañado de la típica coletilla "solo te veo como amiga"

A pesar de eso, nuestra amistad no se corrompió para nada.
Incluso estábamos mas unidos.

Empece a ir a su casa algunas tardes, él venia a la mía los fines de semana que mi madre no estaba....
Hasta que poco antes de mi cumpleaños, se sincero conmigo y me conto la verdad tras su rechazo a mi declaracion.

Era gay.

Tenia miedo de decírmelo por si salia corriendo y le daba de lado.
Sus padres y gran parte de su familia eran homofobos (tiempo después, cuando ya perdimos el contacto, me contaron que le habían enviado a una especie de granja para "curar" su homosexualidad)

Creía que si me lo decía, yo también desaparecería.

Pero no. Y me convertí en su Mariliendre numero 1.

Por internet conoció a un chico.
El primer gay con el que tenia contacto.
Y casualidades de la vida, vivía a dos calles de su casa e iba al instituto de Juli,
del que ademas era amigo.

Queridos, el mundo es un puto pañuelo.

Quedamos un domingo por la tarde con él.
Iba a ser nuestra  primera vez en una discoteca de ambiente.

Allí conocí a muchos amigos que me acompañaron en mi vida durante una muy buena época.
Una época en la que me sentí libre, feliz, segura de mi misma (a pesar de que estaba superando una anorexia nerviosa, pero ese es otro tema)

A Roberto le perdí la pista en el verano del 99.

Por facebook se que ahora vive en México y esta casado.
Me alegro un montón por él.
Se merece todo lo bueno, porque es una gran persona.

Con 19 años conocí en un chat a Juandi, mi ex de casi 13 años de relación.
Ya he contado la historia de manera muy extensa con anterioridad así que ahora me la voy a ahorrar.

Aunque no me enamore de él, le quise muchísimo.
Si, le quise a pesar de lo mal que se porto conmigo.
De lo mal que me trato.
De lo cabrón que fue conmigo.

Meses después de mi ruptura con Juandi, y tras pasar una fase de negación de 6 meses y un intento de suicidio, renací cual ave Fenix.

Me atreví a conocer a otros chicos en una web de ligoteo y apareció Josep.

Antes de conocerle a él había hablado con otros. Con bastantes la verdad.
Pero ninguno había llamado mi atención como para decidir quedar con ellos.

Pero Josep fue diferente. Le vi e inmediatamente y le di like a su foto.

Un chico deportista, cuya foto de perfil parecía la de un modelo profesional
(nada mas allá de la realidad, su mejor amigo es fotógrafo y le tenia como conejillo de Indias muchas veces) y con pinta de empotrador, no iba a interesarse por alguien como yo.

Aun así probé.

Y poco tardo en escribirme por privado.
Pero yo, que no soy una chica fácil, me hice de rogar, y le ignore durante casi una semana.
Una semana en la cual, cada día, me escribía para darme los buenos días y las buenas noches (costumbre que mantuvo luego durante los 2 meses que estuvimos juntos)

Al final deje de hacerme la dura y le conteste.
Hablamos de sus perros, de los míos, de que yo malvivía trabajando de canguro de un niño de 5 años, de que él jugaba en dos equipos de fútbol...

Y a los dos días le facilite mi numero de teléfono y empezamos a profundizar en conocernos mejor.

Os acordáis de lo que he dicho de que el mundo es un pañuelo?
Pues con Josep flipé en colores.

Ambos eramos del mismo barrio de Barcelona, el Raval, aunque yo me había ido de allí con apenas 3 añitos y él seguía viviendo allí, compartiendo piso con su mejor amigo.
Mejor amigo que a la vez, había sido el mejor amigo de la infancia de un primo mio por parte de mi familia materna.
Josep trabaja en una ferretería, y su compañero de trabajo es el mejor amigo de un medio noviete que tuve cuando tenia 16 años y que era de Badalona.
Y ademas, para rematar, era colega de unos cuantos primos y amigos de otro primo mio, por parte de mi familia paterna.

Demasiadas casualidades ¿no?

Él mismo llego a decirme que eso solo podía significar que el destino me había puesto ahí para él.

Que pena que todo quedara en palabras.

Le quise con locura, aunque estuvimos juntos muy poco tiempo.

Y le sigo queriendo, como se quiere a esas personas que son especiales y hacen tu vida un poco mejor solo por el hecho de haberles conocido.

Es una persona fantastica, con un corazon enorme, generoso y divertido.
Sé que ahora esta con una chica, y por lo que leo en sus redes sociales, se aman con locura. Se merece ser feliz.

Y por último esta J.C., aquel que ha conseguido que me enamore de verdad por primera vez en toda mi vida.

Nos conocimos en la misma web donde Josep hizo acto de presencia, y para mas inri, dos horas después de que Josep diera por terminada la relación especial que teníamos.

J.C. fue como un bálsamo en aquellos momentos.

Aunque nada mas ver su foto, los ojos me hicieron chiribitas cual pava quinceañera, y cuando empezamos  a hablar, mi alma adolescente dio grititos de emoción.

Un chico de 21 años (si, 11 menos que yo,y e ahí la principal y única barrera para que no me lanzara de cabeza a quedar con el lo antes posible) con el que desde el minuto uno tenia una conexión brutal y un feeling indescriptible.

Aquello solo podía ser un regalo del destino por mi reciente mala suerte.

Pasaron los dias, las interminables noches de charlas de whattsapp y once dias despues de intercambiar nuestras primeras palabras, estaba loca y perdidamente enamorada de él.

Mis amigos de entonces, aquellos que poco después me dieron de lado cuando me atreví a contar los malos tratos por los que pase con mi ex, intentaron disuadirme, no les hice caso.

Me decían que no me fiara, que seguramente solo me querría para pasar el rato, apuntarse el tanto de haberse tirado a una madurita y jugar conmigo.

Después de un mes mensajeandonos, me enfrente a todos mis miedos y me decidí a quedar con él.

Cuando le ví supe que todo lo que sentía por él era de verdad, y al besarnos por primera vez experimenté un cumulo de sensaciones que jamas en mi vida había sentido.
Y que a día de hoy todavía siento.

Solo con que me mire, mi corazón se acelera a mil por hora.
Y cuando me abraza me siento en paz y en calma.

Jamas en la vida me había pasado nada igual con ningún otro chico.

Él me transmite unas sensaciones indescriptibles.
Me hace sentir bien.
Me siento querida.
Me siento completa.
Me siento feliz.

Ademas es una persona que me fascina.

A su corta edad ya ha logrado hacer unas cuantas cosas que me dejan alucinada y que me hacen estar muy orgullosa de compartir la vida con alguien con tanto talento y creatividad. (me gustaría compartir con vosotros alguno de sus logros, pero eso le "descubriría" y es algo que él no quiere, y lo respeto) 

Siempre le digo que soy su fan numero uno, y debe pensar que exagero.
Pero es cierto.
Le admiro como si de una groupie se tratara, y sé que llegará lejos, porque tiene un ingenio y una inventiva alucinante.

Por no hablar de lo mucho que me hace reír.

En fin, podría pasarme horas alabando las virtudes de mi pareja y aun así me quedaría corta.

Y creo que amar y admirar tanto a alguien solo significa que es la persona ideal y perfecta que necesito a mi lado.

J.C. ha conseguido lo que nadie hasta la fecha ha logrado, ni parejas ni amistades.

Y es conocerme al 100%.

Él el único que ha sabido llegar al fondo de mi ser y que yo me abra sin miedo a ser lastimada o herida.

Sé que debido a todo lo que he pasado durante años con Juandi, mi autoestima esta totalmente dañada y eso hace que sea una persona con muchos miedos e inseguridades, la más importante, perder a J.C..

Eso me aterra, porque sé con toda seguridad, que a pesar de que en un futuro pudiera conocer a alguien y querer de nuevo, jamas voy a encontrar a nadie con quien tenga esa conexión tan brutal como la que tengo con él.

Llamadlo almas gemelas, medias langostas o medias naranjas, como queráis.
Yo solo sé que J.C. es todas esas cosas para mi, y en la vida no das dos veces con una persona que te aporte todas esas cosas.

Se que todos los traumas que arrastro de mi pasado pesan mucho, pero tenga la esperanza de superarlos poco a poco y volver a ser la Silvia alegre, segura de si misma y divertida, que era antes de que Juandi entrara en mi vida y me destrozara por completo.

Y espero que cuando ese día llegue, J.C.  este a mi lado y seamos felices al 100% al fin.


4 de octubre

Hoy vuelvo a releer todo esto que escribí hace casi un mes y se me llenan los ojos de lagrimas.

Todo ha cambiado radicalmente en mi vida.

J.C. y yo ya no estamos juntos desde hace 10 días, y no me hago a la idea de ello.

Todo los dias me despierto creyendo que nada de eso ha sucedido, deseando que sea una pesadilla y todo vuelva a ser como era antes, pero no.

Todo es real y muy doloroso.

No sé si algún día dejare de verle del modo que lo hago ahora, como la única persona a la que he amado en mi vida.
Lo dudo.

El tema de mi ruptura solo lo saben 4 personas.
Y porque me han preguntado, ya que yo no soy capaz de sacar el tema porque
enseguida me hundo y me pongo a llorar.

Pensé que no tendría que volver a pasar por esto.
O al menos no en tan poco tiempo.

En apenas 2 años y medio he sufrido 3 rupturas.
En todas me han dejado.
Y yo ya no sé si podre levantar cabeza después de esta ultima.

Soy una chica a la cual le cuesta mucho intimar con las personas, y con los chicos eso es aun peor.

No soy de las que tienen rollos o folla amigos, aunque los he tenido.

Soy de esas que prefiere una relación estable y duradera.

Después de estar casi 13 años con la misma persona, con la que había planes de futuro y promesas de una vida entera juntos, terminar con aquello fue un mazazo enorme.

Casi 7 meses después de romperse mis esquemas de una vida diseñada a medida junto a alguien, me atreví a salir de mi caparazón y conocer a alguien.

Conocí a Josep, que me embeleso con promesas de que se estaba enamorando de mi y diciéndome que el destino lo había puesto ahí para mi, que estábamos predestinados a conocernos y estar juntos.

Le creí y me lance de cabeza y sin el seguro puesto.

Empece con él una relación de amigos especiales, pero con la idea muy clara de que con el tiempo quería una relación larga.

Pero no fue así.

Y me sentí defraudada y engañada, aunque no le puedo reprochar nada, porque en el poco tiempo que estuvimos juntos, me trato demasiado bien para lo que yo me merecía.

Con J.C. paso igual.

Aunque me enamore perdidamente en apenas 11 días desde nuestra primera charla, sabia que si nos conocíamos y saltaba la chispa, yo iba a querer una relación de años, no algo pasajero.

Al menos esa era mi intención.

Pero otra vez la vida me puso la zancadilla y me hizo caer de bruces en la realidad.

Esa realidad en la que jamas voy a conseguir que nadie me quiera por mucho tiempo.

Que al final, todos se cansan de mi.

No hay comentarios: