domingo, 31 de diciembre de 2017

2017

Hoy por fin se acaba el 2017.

Sé que me repito, y cada 31 de diciembre digo exactamente lo mismo, que ha sido una año de mierda y que espero que el próximo que está por empezar, sea mejor que el que recientemente termina.

Pero es que llevo una racha de años....que telita.

El 2016 acabo de manera perfecta.

Pasando de forma mágica e increíble la noche del 30 de diciembre en un hotel con la mejor de las compañías, en una especie de Nochevieja anticipada.

El 2017 empezó bien.

Tenía trabajo.
Un trabajo que me encantaba, en el que por primera vez en muchos años, me pagaban muy bien y donde me sentía valorada y apreciada. 

Pero a mediados de abril, a quince días de cumplir el año de contrato, mi jefe me dio la fatal noticia de que no podía renovarme y hacerme fija.

Así que de nuevo me vi en paro y con los ánimos por los suelos.

Me pase 2 meses de vacaciones obligadas, hasta que en julio, conseguí trabajo.

Trabajo que me duró 15 días y me reportó numerosos achaques psicológicos y físicos.

Para rematar, el día que el encargado vino a decirme que prescindían de mi en la empresa, hacia apenas 10 minutos que me había pillado el dedo con una maquina y casi tuvo que venir una ambulancia a auxiliarme.
Ya me veía con el dedo amputado.

A todo esto, el encargado no demostró ni la mas mínima preocupación y no le dio ninguna importancia.

Debería haberles denunciado, pero soy demasiado tonta hasta para eso.

Después de ese breve tiempo trabajando, volví de nuevo a las filas del Inem.
Cobré la prestación hasta octubre y desde entonces no tengo ingresos por ninguna lado.

Envió y entrego curriculums a todas partes.
Me adapto a trabajar de lo que sea, pero ni con esas me sale trabajo.

Por lo que veis, en tema laboral, este no ha sido tampoco mi año. ¿Algún día tendré suerte?

Y para poner la guinda a todo lo malo, a finales de abril tuvimos que sacrificar a una de mis 3 perras, que estaba muy enferma y ya no podíamos hacer nada más por ella.

Al menos en temas de amistad este año no me lleve decepciones como en el 2016.

Es más, mi amistad con Vanessa y su familia, a los cuales conocí gracias a Instagram, fue a más.

Y espero que en el 2018 sigamos alimentadola con grandes momentos como los vividos este año.

También disfrute de Anaïs y los suyos, y celebre con ellos el cumpleaños de su peque grande Emma.

Conocí, gracias a ese trabajo tan horrible, a Sara. Algo bueno que saque de todo aquello, menos mal.

Y en el último mes y medio de año, y después de pasar otro mes y medio prácticamente recluida en casa, sin ganas de hablar con nadie y apenas con ánimos de vivir, he empezado a intentar reconducir mi vida.

Me he mentalizado en cambiar mis pensamientos y mi manera de ver la vida y  según que cosas.

Me estoy deconstruyendo para volverme a construir de forma correcta.

Estoy poniendo todo mi empeño en ganar autoestima.

Pongo muchas ganas en mejorar como persona y hacer que mi vida sea más positiva.

Comencé mi lucha contra la misoginia que se había creado en mi cerebro en los últimos 15 años.

Empecé a ver a las otras mujeres como aliadas y no como enemigas y a conocer lo que es la sororidad.

Y dí un paso enorme, para redimirme y dejar atrás todo el rencor que tenia dentro, volver a hablarme con mi ex, aquel con el que estuve durante mas de 12 años y que como en tantas otras ocasiones ya he dicho, mantuve una relación dolorosa y muy tóxica.

Estoy perdonándole poco a poco.

Porque después de todo lo que viví con él, el perdón debe gestionarse lentamente.

Incluso he hablado con su actual pareja, con la que se casara en pocos meses, y aunque a muchos les parezca de lo más extraño e imposible, nos hemos hecho amigas.

Intenté pedir perdón a todas aquellas personas a las que pude hacer daño con mis actos en el 2016.

Algunos aceptaron mis disculpas, otros no. Pero ya no puedo hacer más. Al menos lo intente.

He vuelto a tener más relación con parte de la familia de mi ex, que durante todos aquellos años que estuvimos juntos, también fue mi familia y a la que día de hoy, sigo considerando un poquito mía.

También he tenido mas contacto con mi propia familia, a la cual, en el último año y medio había tenido un poco "abandonada", pues entre mi depresión y el stress por el trabajo, el cual apenas me dejaba tiempo libre, no veía y poco me comunicaba con ella.

Pero obviamente lo peor de este año que por fin llega a su fin, fue perder al amor de mi vida.

A finales de septiembre, y después de un año y medio maravilloso juntos, nuestra relación se acabó.

Y si, han pasado 3 meses y sigo sin hacerme a la idea de que le he perdido para siempre y sigo teniendo la pequeña esperanza de que con el tiempo, podamos volver a estar juntos.

Mi familia, muchos de mis amigos e incluso mi propio ex y su actual pareja, me animan para que luche por él y no me de por vencida.

Y alguna que otra persona (porque no todo el mundo esta a favor de que mantenga la ilusión por volver con él) me comenta que no esta bien que repita tanto eso de que él es el amor de mi vida, porque de volver a tener pareja, a esa persona no le gustara saber eso.

Pues bien, me da igual.

Él ha sido mi primer amor.

El chico que ha conseguido que por primera vez en mi vida me enamoré de verdad.

Estuve muchos años con mi ex, le quise y mucho, pero nunca llegue a quererle como he querido a mi última pareja.

Él lo decía desde un buen principio, al poco de conocernos, que eramos almas gemelas.
Y conforme fue pasando el tiempo, comprobé que tenia razón.

Estando con él supe lo que era querer en mayúsculas.
Estar al lado de alguien a quien amas y admiras.
Alguien a quien solo le deseas que le pasen cosas buenas, que intentas que su vida sea mejor, que haría cualquier cosa por él.

Le he amado de manera intensa, y le sigo amando, por mucho que quiera negarlo y resistirme.

Por mucho que nos esforcemos, no podemos luchar contra nuestros sentimientos.¿No?

Y no quiero extenderme más, porque ya he hablado de él con anterioridad, y contra todo pronóstico, mucho me temo que volveré a hacerlo muchas veces más.

Mi 2017 resumido en 9 imágenes.

No hay comentarios: