La coraza

La otra noche, Facundo Moreno, un Viner al que llevo siguiendo desde hace algo más de un año, tuiteaba lo siguiente:

Y me sentí taaaaaan identificada.

Para mi mala suerte, en lo que a relaciones se refiere, siempre me han dejado 

En el amor siempre he sido yo la perjudicada, esa a la que le han dicho la famosa y trillada frase :

"No eres tú, soy yo" (si hijo mío, eres tú, que eres tonto del culo)

Y si, no voy a ser dramática  solo me han dejado dos veces en toda mi vida, pero macho, eso ha ocurrido en el transcurso de 9 meses (en abril me dejaba mi pareja después de casi media vida juntos, y a principios de febrero lo hacia el chico con el que empezaba a tener una nueva ilusión y con quien volvía a recuperar poco a poco la autoestima y la alegría)

Pero bueno, si os digo la verdad, y a pesar de que los primeros días estaba destrozada por ello, ahora solo puedo agradecerle que me diera la patada, porque de no haberlo hecho, no habría conocido a JC. 

(Bueno, si le hubiera conocido, pero solo seriamos simples amigos y nada más)

JD, el que fuera mi casi marido (todavía hay gente que no se ha hecho eco de nuestra ruptura y me sigue preguntando por él con ese calificativo)  me dejo con el pretexto de que ya no estaba enamorado de mi (amiguitos míos, con esto voy a aprovechar para hacer un inciso y deciros que si iniciáis una relación y estáis súper enamorados, sabed que ese estado de agilipollamiento no dura eternamente. Conforme pasa el tiempo el amor va tomando otras formas, y lo que queda es complicidad y cariño. Así que cuando la etapa de "ceguera de amor" termine, no dejéis una relación por favor!)

Yo a JD lo quiero con locura, que nadie piense lo contrario, y como amigo es de 10, pero como pareja...

eso es harina de otro costal!

El hecho de tener una conexión especial por cosas tan triviales como compartir el 95% de gustos en cine, música y series, tener unos caracteres muy compatibles y llegar al punto de parecer clones, creo que nos hizo confundirlo con amor.

Pero viéndolo ahora en perspectiva creo que nunca estuvimos enamorados.

Porque eso sí, a pesar de esa afinidad tan brutal, teníamos caracteres muy desiguales.

Él es más bien serio, comedido y tranquilo a más no poder (mis amigas cuando le conocieron le bautizaron como Barbol -si habéis visto el señor de los anillos lo entenderéis-)

Y yo, cuando le conocí, era un alma libre, fiestera, independiente, divertida, una payasa y una tunanta (ahora soy exactamente lo contrario a todo eso, y creo que eso se debe a que en cierto modo él me corto las alas y me convirtió)

Pero no lo hizo conscientemente, sino que me fue apagando sin querer.

Con detalles tan absurdos como pedirme que dejara de hacer el monguer en medio de un centro comercial porque al sonar una canción molona en el hilo musical, me lanzaba a cantarla o bailarla, 

o en el peor de los casos, ambas cosas a la vez (con lo que a mí me gusta hacer eso, leches!) 

Y ahora me encuentro en una situación en la cual tengo en mi vida a una persona maravillosa y perfecta para mí, pero por culpa de mi autoestima de mierda  (por no decir directamente que carezco de ella) no termino de entregarme del todo.

Vivo con el miedo constante de que en cualquier momento descubrirá algo de mí que no le guste o le asuste y saldrá corriendo, como ya lo hizo JD hace un tiempo (sí, me dejo por otros motivos, pero mi subconsciente no deja de joderme con la idea de que realmente me dejo porque vio como era y no le gusto) 

Y eso es muy jodido, creedme. 

Mido cada cosa que voy a decir antes de  hablar  y me pienso mil veces el hacer algo por pánico a que no le guste o se agobie. 

No quiero cagarla, no con él, pero el temor a que a cualquier paso que dé pueda pifiarla, me paraliza.

Lo dicho, lectores míos, y remitiéndome a las sabias palabras de Facundo Moreno expresadas en su tuit, no seamos hijos de la gran puta en cuanto a relaciones se refiere. 

Amad a vuestra pareja por como es, no intentéis cambiarla ni le digáis que no haga esto o aquello. 

Si empezasteis algo con esa persona, es porque os gustaba tal y como era, no?