viernes, 7 de abril de 2017

ACOSO

El lunes empece a ver la última serie de moda de Netflix "Por 13 razones". 
Una serie donde el tema central es el acoso escolar contado desde el punto de vista de una chica, que víctima de ello se suicida. No sin antes,dejar una colección de cintas de cassette contando las razones de por que lo hizo. 

Yo fui víctima de acoso escolar en el instituto, y dicha experiencia hizo que con 14 años viera como una opción o vía de escape, la idea del suicidio. 

Debo aclarar que lo que vive la protagonista de "Por 13 razones" y lo que viví yo hace casi 20 años, no es lo mismo. 
Son distintos tipos de bullying, pero aún así me siento muy identificada a cada episodio que veo. 

Mi caso se remonta a septiembre de 1997. 
Empezaba el curso escolar, el instituto. 
Centro nuevo, nuevos compañeros y sola, ya que el resto de compañeros del colegio habían optado por ir a otros institutos de la zona. 
Pero no todo eran caras desconocidas, ya que algunos de los alumnos eran antiguos compañeros míos del primer colegio al que fui. 
Así que me junte con un par de antiguas compañeras, y las tres juntas nos dispusimos a conocer a mas personas para así hacer nuestro pequeño grupo de gente de confianza. Y lo hicimos. Conseguimos juntarnos unos cuantos, un par de chicos y cinco chicas, que íbamos juntos bastante a menudo. 
La primera semana fue bien. Presentaciones de profesores, enseñarnos el centro y explicarnos como iría todo (eramos la primera tanda de alumnos en cursar 3º de la E.S.O. y todo era nuevo) 

Pero cuando el curso empezó con normalidad y ya estábamos asignados a nuestras clases,fue cuando comenzó mi infierno. 
Eran cuatro clases por curso, y a una amiga y a mi nos separaron de nuestros amigos, a los cuales si pusieron juntos en otra clase. 
Mi amiga y yo nos mantuvimos unidas, es mas, puedo afirmar que de no haber sido por ella, todo hubiera sido mucho peor. 
Nos toco una clase donde el mayor porcentaje de alumnos o eran repetidores o problemáticos,y los que nos salvavamos eramos los frikis. 

No había pasado ni un mes desde el inicio de las clases, e ir cada día a clase se había convertido para mi en una pesadilla. 
Estaba gorda, llevaba brackets, gafas y vestía de mercadillo, ya que en casa no había dinero para chandal Adidas, bambas Nike o tejanos Levi's como llevaban la mayoría de mis compañeros. 
Todo eso más el plus de que llevaba camisetas y sudaderas de Take That y Backstreet Boys, hacían de mi la diana perfecta de insultos y bromas maliciosas. 

Al principio solo era eso. 
Pero cometí el error de opinar que un chico me parecía mono. Ni siquiera llego a gustarme! 
Pero eso despertó la ira de una de las "populares", que iba detrás de ese chico, y como no, acabo saliendo con él. 
La cague al decir aquello y cave mi propia tumba.
Porque a partir de ese momento, no solo hacían burlas sobre mi llamándome gorda, vaca o ballena sino que esa chica y su séquito de lameculos, empezaron a amenazarme cada día, con pegarme una paliza o rajarme en cuanto saliéramos a la calle. 

A todo esto, yo no contaba nada en casa, bastantes problemas tenía ya mi madre. 
Así que todo esto lo vivía yo sola, o como mucho, lo hablaba con mi grupo de amigos. 
Pero mi amiga, aquella que jamás me abandonó a pesar de todo lo que había a mi alrededor, si le contaba a su madre todo lo que me hacían. 
Y dicha madre, que conocía a la mía desde hacia años, si que hablo con ella y le contó todo lo que me hacían en el instituto. 
Juntas fueron a hablar con el director, el cual se lavo las manos alegando que el no podía hacer nada ante eso, porque solo eran palabras y no había habido agresión física. 
Así que tuve que aguantar todo aquello hasta que terminamos el curso. 

Al año siguiente, y último para mi, a mi amiga y a mi nos cambiaron de clase. 
Los ataques cesaron un poco, porque ya no tenía que aguantar todo aquello durante todas las horas educativas. 
Pero esa gente seguía haciéndome la vida imposible durante los recreos o al salir de clase. 

Tanto machaque con mi físico, me llevo a caer en la anorexia. 
Algo que tarde unos 3 años en superar completamente,pero lo hice.

Y tanto maltrato psicológico hizo de mi una persona con escasa autoestima y con una personalidad idónea para un manipulador. 
Así me ha ido en la vida... 

A la mayoría de personas a las que les cuento todo esto, lo ven una exageración,que no es para tanto. Y enseguida me etiquetan como víctima. 

Que fácil es hablar de algo cuando no se ha vivido!

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