miércoles, 2 de agosto de 2017

SOLEDAD, AMARGA COMPAÑIA

Hay personas para las cuales la soledad es una vía de escape placentera.
Un lugar de relax y confort.
Para otras en cambio, es todo lo contrario.
Una tortura y esos momentos de soledad se vuelven eternos e infinitos.

Yo pertenezco a la segunda.
A la de aquellos que no lo llevan nada bien.

Nunca he entendido porque soy incapaz de disfrutar de estar sola.

Pero el otro día, pensando, dándole vueltas a la cabeza, creo que di con la respuesta.

Yo, a lo largo de mis 34 años de vida, realmente no he estado nunca sola.

Cuando nací, y durante 12 años de mi vida fui única. Hija única, sobrina única y nieta única.
Sabréis lo que eso conlleva ¿verdad?
Ser el centro de atención para toda tu familia.

Luego llego mi hermano, mis primos... y yo deje de ser "especial"

En casa siempre había gente.
Amigos de mis padres, mis tíos... y al ser la única niña, era la que atraía el interés de todos
(ademas era muy payaseta y todos me reían las gracias)

En el primer colegio al que fui, no tenia muchos amigos.
Aunque  tantos años después puedo afirmar que mantengo contacto con varias personas de aquella época.

Pero en el segundo colegio al que fui, si puedo decir que  tuve amigos.
Amigos de verdad.

Creo recordar que de mi clase, me llevaba bien con todos.
Nadie me caía mal, quiero creer que yo no caía mal a nadie, y realmente hacíamos piña y eramos como una familia.

Tengo recuerdos imborrables y fantásticos de aquellos cortisimos 4 años que estuve en esa otra escuela.

En el instituto, y a pesar de ser victima de bullying, conseguí crearme un grupo reducido de personas de confianza y con los que me sentía bien.
Eran por decirlo de algún modo, como un escudo para mi contra esos abusadores que intentaban hundirme la vida.

Con 16 años deje de estudiar para trabajar.
Porque hacia falta dinero en casa, porque era lo que tocaba.

Aunque trabajaba muchas horas y apenas podía ver a mis amigos, el poco tiempo libre que tenia lo pasaba con ellos o me iba los fines de semana que podía a casa de mi tía, a desconectar y estar con mis primos pequeños.
Y con mis compañeros de trabajo me llevaba francamente bien.

Resumiendo, nunca estaba realmente sola.

Luego me eche novio.
Con 19 años ya me "esclavice" con una persona con la que compartí casi 13 años de mi vida y conviví bajo el mismo techo 7 años como pareja, más un año mas ya como separados.

Durante mi relación de pareja siempre estuve rodeada de muchas personas.
Amigos de mi novio, amigos míos y amigos comunes.

Mis fines de semana consistían en ir al cine o a cenar en grupo. Al ser tantos cada dos por tres teníamos algún cumpleaños que celebrar.

Ahora en cambio mi vida es totalmente diferente.

Para empezar,vivo en otra ciudad, en la cual apenas tengo 3 o 4 amigos.
Toda mi vida social esta en Barcelona.
Y aquellos que decían ser mis amigos en todos los años que fui la novia de... han desparecido...

Y me siento terriblemente sola.

Sé que debo aprender a lidiar con la soledad.
Practicar el arte de estar conmigo misma y disfrutarlo.
No verlo como un castigo o una cárcel, aunque para mi ahora mismo es eso.

Una prisión de la que no puedo escapar, y cuando lo hago son momentos muy cortos, en los que desconecto de todo lo malo que hay en mi vida, para luego darme de bruces y regresar de nuevo a las cuatro paredes de mi dormitorio, donde me encierro el 90% del tiempo que estoy en casa, viendo series, películas, jugando a Los Sims 3 o escuchando música.

Así es mi vida cuando no tengo trabajo.

Encerrarme en casa.

Y pueden pasar perfectamente 3, 4 y hasta 5 días en los que no piso la calle, porque mi depresión, mezclada con mis brotes de agorafobia, me impiden hacerlo.

Y solo me siento "bien" y aliviada cuando estoy en compañía de alguien.

Aunque muchas veces mi sentimiento continuo de culpabilidad me hace pensar que cuando alguien queda conmigo, esa persona o personas están ahí conmigo, comiendo, paseando o tomando algo a mi lado, lo hacen por quedar bien, como una especie de obligación, por pena.

Mi autoestima es tan nula que no consigo entender que caiga bien a la gente y que haya personas que disfruten de mi compañía.

Llevo desde principios de año intentando cambiar todo esto.
Leyendo libros, auto convenciéndome de que debo abrirme al mundo, ser capaz de ser libre e independiente sin estar atada a nada ni nadie, pero aunque le pongo muchas ganas y empeño, no lo consigo.


¿Algún truco o recomendación?

3 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Princess Pea dijo...

Si crees que alguno de tus amigos actuales está contigo por cumplir creo que lo mejor que puedes hacer es hablar con ellos y explicarle la situación. Desde hace ya varios años tengo una amiga con depresión a la que de vez en cuando le dan bajones y me habla para contarme como se siente y sus inseguridades respecto a nuestra relación; incluso llegó a preguntarme si no me importaba tener una amiga gorda. Al principio puede chocar pero sé que está mal y atraviesa momentos difíciles por culpa de la enfermedad que le hacen dudar de todo.
Es el único consejo que se me ocurre darte, sea bueno o no, a ella parece que le va bien. Cuando yo tuve depresión, hace años ya, era más cerrada de lo que normalmente soy y a parte no tenía ningún amigo y mi situación me mejoró hasta que pude encontrar a alguien con quien hablar, aunque fuera de mis hobbys.
Por lo demás no sé que más decirte, siempre he sido una persona acostumbrada a la soledad y la disfruto bastante.

Saludos. Espero que encuentres ánimos pronto.