miércoles, 29 de julio de 2020

MALDITO 2020 (Y LO QUE QUEDA...)

Llevo una temporada bastante mala.

Todo esto del coronavirus y la alarma constante en la televisión y redes sociales de que otro confinamiento es posible, me tiene fatal de los nervios.

Mi 2020 ya empezó como el culo y no auguraba nada bueno, pero jamas pensé en que fuese a ser así.

Veréis, yo en nochevieja, mientras daban las campanadas y me comía mis 12 uvas, tenia una situación personal muy distinta a la que tengo ahora.

Tenia pareja desde hacia poco mas de un año, y aunque habíamos tenido altibajos, afrontábamos este año con la idea de irnos a vivir juntos e intentar tener un hijo.

Pues bien, nada más empezar el nuevo año me puse a buscar piso donde mudarnos, ya que yo estoy de baja y tengo tiempo libre y mi pareja por trabajo no tenia mucha facilidad para ver pisos. 
Así que yo me iba a encargar de encontrar nuestro nidito de amor.

Tuve bastante suerte. 
A la primera redada de búsqueda encontré uno. Bien situado en mi ciudad, a 15 minutos andando de mi trabajo, al lado de una parque precioso y enorme, con un patio con una pequeña parte de jardín (ideal para Haku y Marley, el perro y el gato de mi entonces pareja) y la vivienda estaba en un estado envidiable, dos dormitorios, dos baños, plaza de parking enorme donde cabía perfectamente nuestra nueva furgoneta y trastero incluido, todo por un precio bastante bueno dado a como estaba el mercado inmobiliario en aquel momento.

Me encantó. 
Y en cuanto salí de verlo escribí a mi novio y le dije la documentación necesaria para poder reservarlo. Ese mismo día me la enviaba vía mail y yo se la hacia llegar al señor de la inmobiliaria.

Con un poco de suerte,ya teníamos nuestro hogar.
(Spoiler: Si nos concedieron el piso y tuve que decir que no)

Ese fin de semana fue como todos los demás. Hicimos maratón de series, vimos alguna que otra película y el domingo, a ultima hora de la tarde...

Estábamos tumbados en la cama, abrazados, y de repente me dice que tiene algo que decirme. 

Mis alertas se encendieron porque sabia perfectamente que significaba eso, porque él mismo me lo había hecho en tres ocasiones con anterioridad.

Si, estáis en lo cierto si pensáis que me dejó.

Y lo hizo con un discurso tan bien pensado, para quedar el como la victima y el pobrecito, diciendo que no era por mi. Que yo era muy buena persona, que hubiera sido la madre perfecta para sus futuros hijos, que siempre me había portado muy bien con él, que yo me merecía a alguien a mi altura...

En resumen, que él sabia que el problema era él, que siempre le había pasado lo mismo con todas sus parejas, que no estaba siendo justo conmigo...

Total, que acabe consolandole yo a él, ofreciéndole toda la ayuda del mundo en lo que necesitara y sintiendo pena por él.

Estuve dos semanas fatal.

Sintiéndome la mala de la película, la que había tirado por la borda todo, la que se merecía lo peor...

Hasta que empece a quedar con mis amigos y mi familia y a hablar con gente.

Gente que no se conocía entre si, curiosamente tenia la misma opinión respecto a mi ex.

Que no era trigo limpio, que era toxico, narcisista, manipulador, mala persona, que me trataba fatal....

Pues obviamente yo todo eso no lo había percibido. 
Mucho menos el hecho de que me tratara mal.

Después de eso empece a sentirme mucho mejor y menos culpable.

Rechacé todo contacto con mi ex por mi bien psicológico y poco a poco y con muchas charlas con esas personas que habían vivido mi relación desde fuera, fui desenterrando recuerdos que mi subconsciente había querido que no fuera consciente de ellos.

Comencé a darme cuenta como esa persona, sutilmente, me presiono para adelgazar, me apartó poco a poco de mi familia y amigos, consiguió que cambiara mi estilo de vida y de vestir y minimizó mi baja autoestima hasta casi hacerla desaparecer.

Gracias a todo eso, ahora pienso que no soy suficiente para nadie.

Que cuando un chico se interesa por mi no es verdad, que finge o se esta riendo a mi costa.

Que no puedo gustar ni por mi cuerpo ni por mi mente.

En fin, que no merezco que nadie me quiera nunca mas.

A pesar de pensar eso, en estos meses he tenido momentos de "lucidez" en los cuales me he dejado engatusar por algún que otro tío.

En marzo decidí volver a las apps de ligoteo.

No me planteaba una relación ni loca, pero bien me merecía que me dieran un buen meneo de vez en cuando o que me empotraran de tanto en tanto.

El primer chico que me interesó como para plantearme irme a la cama con él apareció a principios de abril, en plena pandemia.

Hablamos unos días, y de repente, desapareció.

Pues nada, a por otro pez, que el mar esta lleno de ellos.

Y así conocí a G (nombre ficticio para referirme a semejante cobarde timador)

De primeras ya empezó mal, porque durante 5 días me oculto que tenia un hijo de 3 años. Muchas luces no tenia el muchacho cuando nada mas conocerme me agrego a facebook y instagram y poco me hizo falta para descubrir yo la verdad. 

No pasaba nada. A mi no me importaba que fuera padre y entendí que no me lo dijera por miedo, como según me dijo él.

A las 3 semanas de estar hablando empecé a notarle alterado y nervioso cuando hablábamos por teléfono, hasta que le sonsaque el motivo de porque estaba así.

Le habían hackeado la cuenta bancaria y le habían dejado sin nada. El banco le iba a devolver el dinero pero tardarían unas 3-4 semanas. 

Le pregunté si podía pedirle dinero a sus padres y me dijo que prefería no hacerlo, porque sabrían lo que había pasado, se llevarían un disgusto y lo pasarían mal. 

Así que yo, que a veces parece que me posea una O.N.G., me ofrecí a dejarle algo de dinero para que por lo menos pudiera comprar comida para el niño y para él.

A todo esto, él tenia la custodia del crió porque la madre no era apta...

A lo largo de las siguientes 3 semanas le dejé un total de 200€ en comprar al supermercado (iba con él a comprar, así que sé que se gastaba el dinero en eso y no en otras cosas, algo es algo...)

Bien, llegamos a quedar, lógicamente. 

Dormí unas cuantas veces en su casa incluso. 

Pero yo veía cosas en él que no me gustaban como para plantearme algo más. 

Primero, no teníamos gustos en común, ni conversaciones interesantes, en la cama, para mi, era malísimo, no era nada cariñoso....

Y lo peor de todo, y lo que me hizo huir por patas fue su hijo. 

Me había comentado que estaba pendiente de que le hicieran pruebas para ver si era hiperactivo o autista, y bien...yo he tratado con niños así por mi pasado como niñera y educadora infantil y ese niño no era nada de eso.

A veces me daba miedo. 

Me pegaba patadas, puñetazos, cabezazos, me tiraba del pelo, me quitaba el móvil y amenazaba con tirarlo por el balcón... 

Luego fui entendiendo porque era así.

Su padre le tenia atemorizado, y cuando hacia alguna trastada, por mínima que fuera, empezaba a chillarle y se lo llevaba a su habitación y le pegaba.

Eso me aterro y fue cuando decidí no tener ningún tipo de contacto más con él.

A todo esto, el otro chico con el que había estado hablando en abril, reapareció, y pensé en centrarme en él.

A G le dije que ya no quería seguir conociéndole en ese sentido pero que si quería podíamos ser amigos. 

Giro la tortilla a su favor diciendo que era él quien no quería nada conmigo, que había follado conmigo por pena y que le daba asco porque estaba gorda.

Le dije que me parecía lamentable su actitud de machito ofendido y que solo esperaba que me devolviera todo el dinero que de buena fe le había dejado. 

No me contesto y me bloqueo de todo.

Así que por intentar ser buena persona con quien no se lo merece, perdí dinero, dignidad y amor propio.

Pero bueno a lo que iba antes, decidí poner todas mis ganas e interés en ese otro chico.

Pero es que era casi misión imposible.

Tenia que sacarle las conversaciones con sacacorchos. Tampoco teníamos nada en común, 
y para colmo, intente quedar 3 veces con él, 
y las 3 veces me plantó con excusas tontas como que hacia mucha calor un domingo por la tarde o que el viernes por la noche no le iba bien y punto.

Así que me harté.
Me harté de él y de todos los tíos y decidí cerrarme todos los perfiles de 
Tinder, Badoo y AUT

Para mi sorpresa, después de semanas sin mirar mi cuenta de AUT, tenia un hechizo de alguien que llamo mi atención de primeras.

Por las fotos era claramente el perfil de chico que me atraía físicamente.

Luego leí su descripción y comprobé que era perfecto para mi. O casi.

La única pega...nos separan 300 kilómetros

Prácticamente toda su familia vive aquí, porque sus padres, ambos, son de aquí. Lo cual hace que venga muy a menudo por estas tierras.

Es mas, la primera noche estuvimos mas de 8 horas seguidas hablando y tuvimos, al menos para mi, una conexión especial, que solo había sentido una vez en mi vida, y fue con la única persona de la que me he enamorado.

Esa misma primera noche decidimos que si o si nos veríamos antes del 20 de julio.

O el vendría o yo iría. 

Y así, cara a cara, comprobaríamos si todo lo que sentíamos por mensajes y llamadas, era real.

Pues bien. 
Empezaron los rebotes, se incrementaron los contagiados por coronavirus, su comunidad autónoma y la mía eran las 2 más perjudicadas del país....vamos, que no hemos llegado a quedar.

Y lo peor de todo,es que toda esta situación ha enfriado esa conexión tan mágica que había, al menos por su parte por lo que estoy comprobando.

Ya apenas hablamos, tarda horas o incluso días en contestarme los mensajes. 

Yo ya no sé si escribirle o no y llevo 3 días sin decirle nada porque tengo la sensación de que le molesto y de que ya ha perdido todo el interés que podía haber tenido en mi.

En fin, como veis, nunca tengo suerte con el sexo contrario. 

NUNCA.

Y hasta aquí mi 2020 en cuanto a temas amorosos/sentimentales.

Aún quedan 5 meses para acabar este año.

Hagan sus apuestas!





No hay comentarios: